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El más sencillo y económico. Consta de una probeta graduada de plástico para efectuar las lecturas de la lluvia caída y de un soporte para la fijación del instrumento en el terreno.
Permite medir la precipitación en forma de nieve en climas fríos y evita que ésta bloquee el embudo.
El más tradicional y utilizado. Está fabricado con plancha de aluminio anodizado e incluye una probeta graduada de vidrio para efectuar las lecturas de la lluvia caída.
El más tradicional y utilizado. Está fabricado con plancha de acero inoxidable e incluye una probeta graduada de plástico para efectuar las lecturas de la lluvia caída.
Mide la cantidad de lluvia caída y envía los datos al módulo interior de forma inalámbrica desde una distancia de hasta 100 metros.
Se conecta a cualquier tipo de pluviómetro de balancín para registrar la cantidad de lluvia caída y el inicio y final de la precipitación. Incorpora, además, un sensor de temperatura ambiente.
Pluviómetro pequeño y funcional que se conecta a cualquier contador de pulsos o datalogger para registrar la cantidad de lluvia caída.
Probeta de vidrio de recambio para el pluviómetro Hellmann de 200 litros.
Probeta de plástico de recambio para el pluviómetro Hellmann de 120 litros.
Mide de forma precisa la cantidad de lluvia caída mediante un balancín de vaciado automático. Cumple con las directrices de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).